Querida Marielos,
He pasado una cantidad imposible de horas intentando descifrar mi mente e idear frases bonitas en rima asonante para decirte lo hermosa que eres, para elogiar tu mente y celebrar tu felicidad, pero me siento falto de palabras, mis pensamientos estan divididos en dos, unos hablan con alegria por las decisiones que has tomado, que estas en la busqueda de tu felicidad y que tu mundo poco a poco se forma a ser lo que siempre has querido y necesitado.
Pero existe esa otra parte de mi que no se puede engañar y piensa que realmente no eres feliz asi, no de esta forma, el amor deberia de ser algo libre y puro, no con reglas y estricto.
Pero aqui estoy yo querida para ayudarte desde las sombras en tu camino, para gritar por ayuda si te caes puesto que no puedo salir a la luz.
Quiero que sigas por la vida con la mirada en alto y sin dudas, y sepas que siempre tendras un amigo secreto detras de las paredes viendote y vigilandote, asegurandome que todo vaya bien.
Cariño mi motivación principal para escribirte es agradecerte el apoyo y la paciencia.
Agradecerte por todas las atenciones y todas la oportunidades de hacerme reir y llorar.
Es dificil para todas las personas dejar ir a alguien, y tengo mis dudas, tengo mis ganas de abrazarte y no dejarte ir, pero no puedo retenerte a mi lado.
Espero en un futuro, poder visitarte y revivir las memorias pasadas, poder sentarnos con tu familia a jugar la partida de poker que me debes y disfrutar de una pelicula.
Cariño me despido pues mi mente ya no sabe como decirte adios.
Siempre sincero y agobiado,
Ignacio Montoya
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