7.12.10

Tratado de Fuegos Artificiales

Durante los ultimos 12 años una empresa nacional ha celebrado el incio de las festividades navideñas con una presentación de fuegos artificiales, yo solia creer que el evento era para los infantes, prepubertos, las nuevas generaciones; pero me he sorprendido este año en este acto impresionante y los resultados que conlleva, me doy cuenta como una reacción quimica une a las masas sin importar raza, religión o mentalidad politica; todos disfrutamos de igual manera los fuegos artificiales, nos unimos de corazón y alma para vislumbrar un espectaculo de colores, formas y emociones, 26 minutos exactos de estallido tras estallido, sustos y gritos, y la misma mirada tanto en jovenes adultos, la misma exitación y sentimiento.
Lo comparti con una familia ajena pero me sentia en casa, este es el efecto que crearon en mi y vi e imagine el efecto que creaban en otras personas, los adultos contemporaneos recordaban su infancia (me incluyo en esta categoria) y los más adultos se convertian en niños.
Despues de todo lo que ha y esta sucediendo en el pais, la guerra, la delicuencia, homicidios, genocidios; la población ha perdido la fe en el sistema, en el gobierno y quizá lo peor de todo en nuestros vecinos, y aun asi una vez al año la mayoria (no todos) de los residentes y visitantes de nuestro pequeño pedazo de paraiso no pueden evitar levantar la mirada, salir a las calles, detener el trafico , subir a los tejados, ir a la famosa lomite y reunirse en familia y simplemente disfrutar la reaccion quimica, que en mi caso me hace pensar en el Big Bang y la creación.
Es una lastima que eventos asi de los que unen una ciudad son raros, y me entristece pensar que hay eventos historicos de mayor importancia que no tienen la misma cantidad de atención como lo son nuestra independencia o los tratados de paz, pero supongo que es la naturaleza humana dejar el pasado en el pasado.
Espero en un futuro encontrar más actos/eventos/celebraciones que causen este tipo de sentimiento en masa, una noche en la cual todos somos hermanos, aunque sea solo en una ciudad.
Mi ciudad, mi pais, mi noche y mi tratado de fuegos artificiales.

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